El miedo como fuente de adrenalina y bienestar: cómo nuestro cerebro procesa el terror

El miedo no solo es una respuesta emocional instintiva, también tiene efectos en el cuerpo que pueden ser tanto aterradores como gratificantes, descubre cómo nuestro cerebro procesa el miedo

Laura Ríos Medina
Noticias
miedo.jpg
Tero Vesalainen/Getty Images

¿Alguna vez te has preguntado por qué te gusta sentir miedo al ver una película de terror o al participar en actividades emocionantes? Aunque el miedo es una emoción diseñada para protegernos de peligros reales, algunas personas lo encuentran no solo emocionante, sino también placentero. A través de la neurociencia, podemos entender cómo el cerebro y el cuerpo reaccionan al miedo y cómo, en muchos casos, este proceso puede inducir una sensación de bienestar y euforia.

¿Cómo procesa el cerebro el miedo?

El miedo comienza en una parte fundamental del cerebro llamada la amígdala, una estructura encargada de procesar las emociones y evaluar las amenazas. Cuando el cerebro detecta un estímulo potencialmente aterrador, como un ruido inesperado o una imagen espeluznante, el tálamo, otra parte del cerebro que se encarga de procesar la información sensorial, envía señales a la amígdala. Dependiendo de la naturaleza del estímulo, el cerebro puede reaccionar de dos formas:

  1. Ruta baja (respuesta rápida): Esta respuesta se activa en unos 20 milisegundos y desencadena una reacción inmediata de miedo sin que el cerebro haya procesado a fondo la amenaza. Es una respuesta instintiva, lo que explica por qué a veces te asustas sin pensar.
  2. Ruta alta (evaluación consciente): Después de la respuesta rápida, el cerebro sigue procesando la información a través de la corteza cerebral, donde se evalúa si el miedo era justificado. Si el miedo era infundado, como al ver una película de terror, la amígdala ajustará su reacción, disminuyendo la sensación de pánico.

¿Qué cambios físicos ocurren cuando sentimos miedo?

Cuando el cerebro decide que hay motivos para asustarse, se desencadenan varias respuestas físicas. Las hormonas del miedo, como la adrenalina y el cortisol, aumentan el ritmo cardíaco, la presión sanguínea y la frecuencia respiratoria, preparando al cuerpo para huir o pelear. Otros cambios incluyen:

  • Pupilas dilatadas: Para mejorar nuestra capacidad de ver en situaciones de peligro.
  • Erización de la piel: Un vestigio de la respuesta animal ante el miedo, aunque no tan útil hoy en día.
  • Nudo en el estómago: Debido a la pausa en los procesos fisiológicos esenciales, como la digestión.

¡Permanece conectado! Síguenos en nuestro canal de difusión en WhatsApp para mantenerte informado de las noticias más relevantes de Ciudad Juárez.

Sin embargo, no todo es negativo. A medida que el cuerpo comienza a superar el miedo, se liberan dopamina, oxitocina, endorfinas y serotonina, neurotransmisores que ayudan a aliviar el estrés y generan una sensación de bienestar, euforia y satisfacción. De hecho, estos químicos contribuyen a que la experiencia de miedo se convierta en algo adictivo para algunas personas.

¿Por qué algunas personas disfrutan del miedo?Para muchos, la sensación de miedo no solo es tolerable, sino que resulta gratificante. La dopamina, en particular, está involucrada en el circuito cerebral de recompensa, lo que hace que experimentemos placer tras haber enfrentado una situación aterradora. Esta sensación de alivio y euforia al superar el miedo puede ser tan intensa que muchas personas buscan activamente situaciones que les permitan experimentar ese mismo sentimiento.

¿Cómo el miedo puede mejorar la salud psicológica?

Numerosos estudios sugieren que el miedo controlado, como el que experimentamos durante actividades recreativas o experiencias de terror, puede tener efectos positivos sobre nuestra salud mental:

  • Un estudio de la Universidad de Pittsburgh reveló que una visita a una casa embrujada mejoró el estado de ánimo de las personas, especialmente entre aquellas que estaban estresadas o cansadas.
  • Investigaciones de la Universidad de Aarhus en Dinamarca encontraron que los aficionados al terror mostraron ser más resistentes psicológicamente durante periodos estresantes, como la pandemia. Exponerse regularmente a experiencias de miedo podría ayudar a nuestro cerebro a aceptar emociones difíciles y a mejorar la resiliencia.
  • Un reporte de la Universidad de Exeter, en el Reino Unido, sugiere que los niños que participan en actividades con cierto grado de riesgo, como juegos de miedo o de aventura, tienen una mejor salud emocional y psicológica.

Para esta y más información, síguenos en nuestras redes sociales. En Facebook nos encuentras como TV Azteca Ciudad Juárez, vía Twitter @AztecaJrz. Instagram @tvaztecaciudadjuarez en TikTok @tvaztecaciudadjuarez o también visita más notas en nuestro sitio https://www.aztecaciudadjuarez.com/

Ciudad Juárez no olvida a Perlita; así fue el homenaje para la payasa más amada de la frontera (Video)

[VIDEO] A más de un mes de su fallecimiento, familiares y amigos, así como fans de la la payasita Perlita, realizaron un sentido homenaje en el marco del Día Internacional del Payaso.

DISFRUTA LA SEÑAL DE TV AZTECA
Contenido relacionado
×
×