¿Sabías que nuestro cerebro no es como una computadora que viene con un número fijo de programas? Resulta que nuestro cerebro tiene la capacidad de generar nuevas células cerebrales, llamadas neuronas, incluso cuando somos adultos, sí como nuestro cuerpo se regenera, nuestro cerebro también lo hace.
Un grupo de científicos ha descubierto cómo ocurre este proceso de creación de nuevas neuronas, al que llaman “neurogénesis”. Han identificado los genes que se encienden y apagan para que una célula se transforme en una neurona. Es como un mapa de construcción de nuevas neuronas.
¿Qué importancia tiene entender el funcionamiento de la neurogénesis?
Este hallazgo es muy importante porque nos ayuda a entender mejor cómo funciona nuestro cerebro y por qué algunas personas envejecen mejor que otras. Además, podría abrir las puertas a nuevos tratamientos para enfermedades como el Alzheimer, que dañan nuestras neuronas.
¿Qué podemos hacer para ayudar a nuestro cerebro con la neurogénesis?
Aunque todavía se están realizando investigaciones, se cree que actividades como hacer ejercicio, aprender cosas nuevas y mantener una vida social activa pueden ayudar a estimular la creación de nuevas neuronas.
El estrés es un factor que puede influir significativamente en la neurogénesis, es decir, en la capacidad de nuestro cerebro para generar nuevas neuronas.
¿Cómo afecta el estrés a la neurogénesis?
El estrés crónico, ese que se prolonga en el tiempo y nos desborda, puede tener efectos negativos en la neurogénesis. Te explicamos cómo:
- Disminución de la proliferación neuronal: El estrés activa una serie de mecanismos en nuestro cuerpo que, a largo plazo, pueden inhibir la producción de nuevas neuronas.
- Aumento de la muerte neuronal: El estrés también puede acelerar la muerte de las neuronas recién formadas, reduciendo así el número total de neuronas en el hipocampo, una región del cerebro fundamental para la memoria y el aprendizaje.
- Alteración de la conectividad neuronal: Las nuevas neuronas necesitan integrarse en los circuitos neuronales existentes para poder funcionar correctamente. El estrés puede interferir con este proceso, dificultando la formación de nuevas conexiones.
La neurogénesis es un proceso fundamental para la plasticidad cerebral, es decir, la capacidad de nuestro cerebro para cambiar y adaptarse a nuevas experiencias. Al afectar la neurogénesis, el estrés puede tener consecuencias negativas en diversas funciones cognitivas, como la memoria, el aprendizaje y la capacidad de resolver problemas.
¿Qué podemos hacer para reducir los efectos del estrés en la neurogénesis?
Aunque el estrés es una parte inevitable de la vida, existen diversas estrategias para reducir sus efectos negativos sobre la neurogénesis:
- Gestión del estrés: Practicar técnicas de relajación como la meditación, el yoga o la respiración profunda puede ayudar a reducir los niveles de cortisol, la hormona del estrés.
- Ejercicio físico: El ejercicio regular aumenta la producción de neurotrofinas, sustancias que promueven la supervivencia y el crecimiento de las neuronas.
- Sueño suficiente: Un descanso adecuado es esencial para que nuestro cerebro se regenere y consolide los recuerdos.
- Dieta saludable: Una dieta rica en frutas, verduras, pescado y grasas saludables puede proporcionar los nutrientes necesarios para un buen funcionamiento cerebral.
Actividades estimulantes: Mantener la mente activa a través de actividades como leer, aprender un nuevo idioma o tocar un instrumento musical puede favorecer la neurogénesis.
Para esta y más información, síguenos en nuestras redes sociales. En Facebook nos encuentras como TV Azteca Ciudad Juárez, vía Twitter @AztecaJrz. Instagram @tvaztecaciudadjuarez en TikTok @tvaztecaciudadjuarezo también visita más notas en nuestro sitio https://www.aztecaciudadjuarez.com/