En la calle Tacuba 12, del centro de la Ciudad de México, existe un sitio que deben visitar, al menos una vez, quienes conocen el lenguaje del perfume, o atraídos por su misterio, intentan entenderlo.
El perfume: seducción, creación artística y legado cultural
Al ser una expresión artística y contener en frascos de colores un legado cultural, las fragancias son, por orden de aparición, tal como se exhiben en el Museo del Perfume (MUPE), un recorrido en el tiempo.
Construido en una antigua casona, desde la década del 2000, el Museo del Perfume (MUPE): “trabaja con una colección privada en comodato, para ilustrar la importancia del perfume en la sociedad moderna.
El equipo curatorial y de mediación contribuye al rescate y difusión del conocimiento en torno a la historia de la perfumería y los perfumes por medio del estudio y conservación de objetos e instrumentos relacionados con el ámbito perfumero”, según se lee en su página web.
La colección integra más de 4 mil piezas, entre las que destacan:
- Envases originales de casas perfumeras antiguas o de renombre.
- Frascos de perfume de vidrio coloreado que resaltan por su diseño artístico.
- Instrumental de laboratorio para a elaboración de fragancias y productos de uso cosmético, tales como polveras, jabones y espejos, entre otros.
Familias olfativas: identidad y clasificación de los aromas
Además de conocer la importancia del perfume a través de la historia universal y de México, con aromas emblemáticos de nuestra cultura, como el agua de colonia Flor de Naranjo o el perfume Siete Machos, dentro de la exhibición aprenderás cómo se clasifican los aromas en familias y cómo se estructuran los perfumes a través de la pirámide olfativa.
Siguiendo la clasificación de la Academia del Perfume, en España, los aromas se organizan en siete familias:
- Cítrica: se caracterizan por tener notas de limón, lima, pomelo, naranja, mandarina, bergamota, nerolí y flor de naranjo. Son fragancias suaves y frescas, con un toque ácido. Suelen ser unisex, intergeneracionales y perfectas para todas las estaciones del año.
- Floral: es la más popular y extensa de las familias. Incluye las fragancias elaboradas a partir de una flor única (soloflore) y las que se elaboran a base de un conjunto de ellas (bouquet). Aunque pueden contener cualquier tipo de flor, sus notas icónicas son la rosa, el jazmín y el nerolí.
- Amaderada: a esta familia pertenecen los perfumes que tienen como notas predominantes las maderas. Se inspiran en los aromas de raíces, cortezas, resinas, hojas, musgo, piñas y arbustos. Entre los aromas más comunes encontramos sándalo, patchouli, vetiver, cedro de Virginia, cedro del Atlas, oud, abedul y enebro.
Fougère: la palabra que nombra a esta familia significa helecho en francés. Estas fragancias buscan reproducir el aroma de un paseo por el bosque. Son tradicionalmente masculinas y suelen contener un acorde central de lavanda o musgo de roble. Entre sus notas comunes destacan también el haba tonka, bergamota, geranio, hoja de violeta, enebro, pino y salvia.
5. Chipre: son fragancias sofisticadas que se caracterizan por tener notas de salida ligeras como la bergamota y una base profunda y terrosa, como la que aporta el musgo de roble. Otras notas comunes en ellas son patchouli, rosa, jazmín, sándalo y vainilla.
6. Ambarina u oriental: son perfumes cálidos, sensuales, intensos, almizclados y empolvados. Combinan resinas, bálsamos, maderas y especias que hacen pensar en oriente. Suelen tener una buena fijación en la piel, debido a que contienen notas de fondo muy pronunciadas. Resultan ideales para las estaciones frías del año. Entre sus notas más comunes encontramos vainilla, mirra, incienso, canela, cardamomo, nuez, haba tonka, almizcle y flores diversas.
7. Gourmand: estas fragancias surgieron a partir del siglo XX, inspiradas en los aromas de los postres y dulces. Por su carácter cálido y azucarado, se recomiendan más para las estaciones frías del año. Entre sus notas principales encontramos vainilla, caramelo, chocolate, algodón de azúcar, café, almendras y coñac.
La pirámide olfativa o estructura del perfume
Por último, debes saber que la estructura de los perfumes se conforma por notas de salida (generalmente verdes o cítricas), que son las más ligeras y se alcanzan a percibir de inmediato; notas de corazón (suelen ser florales y afrutadas), que son más complejas, dotan de identidad al perfume y son perceptibles luego de 15 minutos y finalmente, notas de fondo (amaderadas, ambarinas o almizcladas), que son las encargadas de darle profundidad a los perfumes y se alcanzan a percibir después de dos horas.
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