Pensar en un pay de calabaza, no solo remite a un sabor y una textura, sino a las escenas de una época. Para quienes fueron niños entre la década de los 80 y los 90, la imagen de un pay recién salido del horno, puesto a enfriar en una ventana abierta, es una vuelta a aquellos años. Secretamente, al prepararlo en casa, mucho tiempo después, esta imagen de caricatura se hace espacio en la vida.
Te invitamos a conocer la historia de este dulce, evocar su sabor y conocer una receta de la versión norteamericana.
Orígenes del Pay de calabaza y festividades en las que se consume
El pay de calabaza es el postre de finales de octubre y de noviembre casi en su totalidad. Como los nacidos este periodo del año (los escorpianos que a veces lo utilizan para reemplazar al pastel de cumpleaños) divide opiniones: algunos lo aman y otros no lo soportan. De todas formas, reina sobre la temporada, pero ¿desde cuándo ha sido así?
Los orígenes del pay, antes de adquirir la variedad de rellenos y sabores que conocemos, se remontan a la Grecia antigua, donde se disfrutaba de una versión rústica. Los romanos, sin embargo, lo refinaron con un relleno cremoso a base de miel y queso.
Antiguamente, se acostumbraba preparar la calabaza rellenándola con una mezcla de leche, huevo y especias. Esta práctica, adoptada por los colonos europeos, evolucionó hasta convertirse en el pay de calabaza que disfrutamos en la actualidad, un clásico de los meses de frío.
Si bien sus primeras versiones surgieron en el Viejo Mundo, la gran aceptación que recibió en Estados Unidos lo convierte en un postre adecuado para Halloween o el Día de Acción de Gracias, fecha en que se estima, se consumen alrededor de 50 millones de pays de calabaza, siendo además uno de los favoritos en la mesa de Navidad.
Los sabores del otoño en una rebanada
Su color característico -entre naranja y marrón- delata su base de calabaza. Este pay, con un sabor intenso a nuez, canela y jengibre, es una delicia.
Sin embargo, el que sea más dulce o salado, depende del país en el que se prepara. Mientras que en Estados Unidos se prefiere la calabaza enlatada para intensificar lo dulce, en Inglaterra, a una base de calabaza natural, se añaden frutos del bosque y nueces, dando como resultado un sabor menos dulce.
La receta de pay de calabaza: un ritual para las tardes de otoño en casa
Preparar este postre es un ritual para dar la bienvenida al otoño . Pensando en ello, te dejamos una receta de pay de calabaza al estilo norteamericano para compartir con amigos:
Ingredientes
- Base: 1 corteza de pay de 9 pulgadas sin hornear
- 2 huevos
- 1 lata de leche condensada
- 1 lata de puré de calabaza
- 1 taza de leche evaporada
- Especias:
- 1 cucharadita de canela molida
- 1/2 cucharadita de sal
- 1/2 cucharadita de jengibre molido
- 1/4 cucharadita de clavos de olor molido
- Decoración:
- Crema batida.
Preparación
- Precalienta el horno a una temperatura de 425 grados Fahrenheit.
- En un recipiente amplio, bate los huevos hasta obtener una mezcla homogénea. Posteriormente, incorpora la leche condensada, el puré de calabaza y las especias, mezclando de manera cuidadosa hasta obtener una consistencia uniforme.
- Vierte la preparación sobre la base.
- Ponla en el horno durante 15 minutos. A continuación, baja la temperatura a 350 grados Fahrenheit y hornea de 30 a 35 minutos.
- Retira del horno y deja enfriar sobre una rejilla metálica.
- Sirve inmediatamente el pay o refrigéralo. Decora con crema batida a tu gusto.
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